Hace unos días leíamos en uno de los múltiples confidenciales dedicados a las nuevas tecnologías una de esas noticias que son el ejemplo de que el desconocimiento es una brecha perfecta para «iluminar» al cliente con supuestos nuevos servicios que en realidad llevan mucho tiempo en marcha con grandes resultados y aumentando el presupuesto por parte de la empresa que se encarga de ofrecerlos.
Que existen cada vez más y mejores avances que nos facilitan la vida y generan grandes oportunidades de negocio no es nada nuevo. Sin embargo, lo que ciertas empresas llevan tiempo haciendo es maquillar como novedoso algo que en realidad no lo es, favoreciendo así que, gracias a la poca experiencia de sus clientes en este campo, puedan inflar los presupuestos, generar opacidad de manera absoluta y, en definitiva, hablar del descubrimiento de América como si Colón no hubiese pasado por allí. En este caso, nuestro particular Colón es la Compra Programática.
Pero vayamos al meollo del problema, como os decíamos estos días hemos visto como una agencia hablaba de la puesta en marcha de un servicio en el que, en un periodo de 24 horas, se conformarán informes para los clientes, cambios en sus campañas y objetivos y cualquier otra cosa que se le ocurra a quien lo ha contratado.
Las agencias venden como servicios novedosos muchos que llevan años usándose en Programática
Sentimos pinchar la burbuja de ilusión, innovación y grandes descubrimientos, pero desde hace mucho tiempo, todos los DSP y Trading Desk son capaces de subir campañas en menos de 24 horas.
Y hete aquí el gran problema de muchos anunciantes, cegados por la aparición de estas «novedosas» herramientas por las que les acaban «clavando» y que en realidad no tienen un recorrido más allá del de la publicidad impactante, debido al desconocimiento por parte de muchos de los anunciantes sobre cómo funcionan estas plataformas.
Inflar los presupuestos y venderse como expertos no beneficia a los anunciantes
En Placebo Media hemos apostado siempre por la transparencia programática la posibilidad de mostrar de una forma absolutamente clara y sin dobles intenciones cómo ponemos en marcha una campaña a cualquier anunciante.
Las agencias llevan tiempo viéndose acorraladas por su incapacidad para manejar la innovación que ha supuesto la Programática y la parte del pastel que les quitaba, pretendiendo mantener las cosas como están, en lugar de invertir en formación y recursos.
Esto no es más que una nueva muestra de salida hacia ninguna parte que tarde o temprano acabará estallando y que dará la razón a todos aquellos que formados como expertos y sin ganas de engañar a nadie, siguen haciendo su trabajo de manera transparente y honrada.
