No es la primera vez que desde Bruselas se sanciona a Google por efectuar “prácticas abusivas” en su negocio publicitario AdSense. En esta ocasión el importe de la multa alcanza los 1.490 millones.
La Comisión Europea ha decidido una vez más aplicarle una multa a Google. Esta vez, por gravar con “cláusulas restrictivas” a páginas web que impedían a sus rivales instalar anuncios de búsqueda en dichas páginas.
La suma total de la sanción asciende nada más y nada menos que a 1.490 millones de euros. Si bien es cierto que para este gigante la cifra podría parecer irrisoria, no es su bolsillo el que queda “tocado”, sino su imagen.
Google fue multada con anterioridad en dos ocasiones. Una de ellas en 2017 por su posición dominante en el campo de los comparadores de productos. Y en 2018, Bruselas sancionó de nuevo a la empresa por su abuso de poder con los fabricantes de Android.
Google tiene un total de 8.300 millones en multas
El gasto de Google en multas desde entonces ronda los 8.300 millones. Una cifra nada despreciable, sin duda.
Esta última multa se produce tras los comportamientos abusivos de la compañía norteamericana mediante su plataforma de publicidad AdSense.
Google por su parte afirma que, esta plataforma suministra a la empresa una parte nimia de sus ingresos. Sin embargo, la Comisión Europea asegura que Google incluyó cláusulas restrictivas a lo largo de 10 años, de 2006 a 2016, dificultando a otras empresas la opción de rivalizar de manera justa.
“Ha abusado de su posición dominante del mercado imponiendo cláusulas restrictivas en los contratos con webs de terceros, por lo que impedía así que sus rivales colocasen sus propios anuncios relacionado con búsquedas en estos sitios. Esto es ilegal bajo las normas antimonopolio de la UE”, afirma Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia.
