Son muchos los factores que han de tenerse en cuenta para poner en marcha una campaña, sin embargo es preciso que algunos de ellos sean imprescindibles e inamovibles si lo que buscamos es que sea un éxito.
Hoy vamos a mencionar tres claves que te ayudarán a entender cómo funciona la publicidad programática:
Distintas líneas de estrategia
En la compra tradicional, lo habitual es lanzar todas las impresiones en sites que supuestamente cuentan con usuarios que se adaptan a las necesidades que demanda el brief del cliente.
Sin embargo cuando se hace uso de la compra programática, se pueden utilizar distintas líneas:
– Aparecer en sites relacionados con el sector de la campaña.
– En todo el universo Internet y luego desechar aquellas que no funcionen.
– Lanzar una parte de la campaña únicamente a cookies cuyos gustos o necesidades coinciden con el producto del anunciante.
– Aparecer solo en las zonas de las webs que contengan palabras afines al anunciante.
De este modo se puede saber cuáles funcionan mejor y reforzar esas líneas en detrimento de las que no ofrezcan resultados eficaces.
ROI optimizado
Cuando hablamos de compra tradicional hemos de tener en cuenta que resulta muy complicado poder modular el ROI (retorno de la inversión) que recibe un anunciante en campañas de branding.
El caso de la compra programática es bien distinto, ya que es mucho más fácil obtener un mejor ROI porque solo se compran impresiones que potencialmente van a ofrecer mejor resultado.
Transparencia
Este es probablemente uno de los puntos clave más representativos de la compra programática en relación a la compra tradicional. En esta última hablamos de un método muy opaco. No hay más remedio que fiarse de las estadísticas que aportan los soportes, pero no hay más forma de saber si solo se lanzó la campaña en el canal X o también en otras zonas. Además no podemos saber cuál es el total de la inversión que se va a la campaña, cuánto al medio y cuánto a la agencia.
Esto no sucede con la compra programática. En un solo pantallazo podemos saber cuánto cuesta cada puja, cuántas se ganaron, el porcentaje, y decenas de variables más. Todo site por site, o por exchange, por formatos, por días o por horas.
Y si lo desea, el anunciante puede saber perfectamente cuánto dinero del presupuesto total se invirtió en la campaña.
Tres claves que sin duda te harán ver que la compra programática tiene muchas más ventajas de las que conocías y sobre todo es mucho más transparente y segura de lo que se dice por ahí.