Decir que el mundo de la publicidad tanto online como offline evoluciona rápidamente no es nada nuevo. Sin embargo, los comportamientos de agencias y clientes han ido modificándose de una forma mucho más lenta, no en vano es obvio que se ha abierto una brecha notable en la confianza de estos últimos con los primeros.
La falta de transparencia es el gran problema en esta relación de amor-odio que se ha mantenido en el tiempo y que en ocasiones ha fracturado estas “parejas” buscando por parte de los clientes alguien “más joven”. Es aquí donde entra en juego un nuevo actor, que no es otro que las startups.
Talento e inversión para alcanzar mejores resultados
Lo que buscan las grandes empresas es talento, formas nuevas de hacer las cosas y no continuar en la rueda de la inversión de notables sumas de dinero para conseguir siempre lo mismo. En ocasiones incluso, haciendo uso de las startups, las marcas consiguen invertir menos cantidad de dinero y alcanzar beneficios mucho más sustanciosos. Y es que… Quien no arriesga, no gana.
La rutina en cualquier relación acaba matando el amor, y eso es justo lo que está sucediendo con las agencias y los anunciantes. La situación ha cambiado y las reglas del juego también, mucho. Por eso es importante que estas agencias comiencen a plantearse una renovación en su percepción de la publicidad, las relaciones con los clientes, pero sobre todo en su funcionamiento.
En marketing online, el que se estanca, se muere
Las cosas que funcionan no suelen modificarse por miedo a que empeoren. Total si funciona ¿para qué vamos a cambiar? El gran problema en este caso es que en el sector del marketing online, el que no cambia, el que se estanca, se muere.
Arriesgarse con nuevas fórmulas, invertir en la novedad y no tener miedo a las nuevas herramientas tanto a nivel tecnológico como humano, son básicas para mantenerse en los primeros puestos de un negocio que se dispara y no espera a nadie.
